El verano es sinónimo de tiempo libre, relax y ganas de descansar, pero también de vivir nuevas aventuras. Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras: nos permite conocer otras culturas, formas y estilos de vida y, en definitiva, el mundo más allá del entorno que conocemos. En este proceso es importante tener en cuenta algo muy importante: desde la elección del alojamiento hasta los productos que llevas en tu maleta: todas y cada una de tus decisiones supone un impacto medioambiental.

Para aquellas almas viajeras comprometidas con su entorno, compartimos una serie de tips para unas vacaciones sostenibles.  

¿Unas vacaciones veganas? Sí, por favor

La selección de los restaurantes suele ser uno de los primeros aspectos en los que reparamos al pensar en un viaje cuando seguimos una dieta vegana. Pero ya sabemos que el veganismo es toda una filosofía de vida y son muchos los aspectos que podemos -y debemos- tener en cuenta. Desde el uso de cremas solares y productos con fórmulas veganas que no testen con animales ni sean contaminantes, hasta la propia elección de un destino y alojamiento que demuestre un compromiso con el respeto animal y medioambiental. 

Apuesta por lugares ‘fuera de ruta’

En estas fechas señaladas los destinos de playa, las grandes capitales y los enclaves más conocidos suelen estar especialmente llenos de turistas que acuden de todas las partes del mundo. No obstante, más allá de los lugares más conocidos hay otros muchos destinos menos concurridos en los que es posible conocer auténticas maravillas ocultas. Te sorprenderá cuánto puedes descubrir que ni imaginabas.

Opta por un alojamiento comprometido con la sostenibilidad

Busca modelos de alojamiento que apuesten por un sistema ecológico que, por fortuna, cada vez son más frecuentes. Hoteles con certificados de sostenibilidad, casas rurales y campings que utilicen sistemas de energía renovables o apuesten por productos biodegradables… Llama e infórmate sobre sus políticas medioambientales antes de reservar.

Cuanto menos plástico, mejor

Es interesante optar por envases biodegradables para alimentos, algo que cada vez es más accesible y son muchas las alternativas que existen. No obstante, si en algún momento te ves obligado a usarlo, busca siempre que sea posible puntos de reciclaje. Y por supuesto -esto sobra decirlo- presta atención antes de irte de cualquier lugar para recoger todos los desechos y dejarlos en su correspondiente contenedor.

Transporte ecológico: ¡es hora de moverse!

Qué mejor manera de viajar y mezclarte con la cultura y el lugar que visitas que utilizar su transporte público -¡con todas sus consecuencias!-. Y es que el trayecto a veces es mejor que el propio destino. Otra alternativa sostenible a la par que saludable es moverte a pie o en bici siempre que sea posible. ¡Así que ya sabes, a moverse!

Compra en comercios locales

El comercio local es un buen exponente de los productos típicos de cualquier lugar y es, precisamente, uno de los más amenazadas por la presencia de cadenas y multinacionales. Además, sus propuestas son más auténticas y únicas que las de grandes superficies que producen en masa. Pero hay más: a la hora de productos de alimentación esto se traduce en delicias llenas de sabor, por lo que suma puntos además como experiencia gastronómica. Como ves, todo son ventajas.

En resumen, viajar de forma consciente y respetuosa tanto con los lugares que visites como con sus formas de vida y su cultura. Con simples gestos cotidianos es posible cambiar el mundo. Esperamos que te sirva de guía y, por supuesto, que transmitas este mensaje a amigos y entorno para que todos, poco a poco, tomen conciencia. Granito a granito construiremos (y escalaremos) toda una montaña. ¡A seguir disfrutando del verano!